Maria Luisa González Gragirena de Escobar, nació en Valencia, estado Carabobo, Venezuela, el 5 de diciembre de 1896 y murió en Caracas el 14 de mayo de 1985. Existen varios años de nacimiento: 1898, 1903, 1912 y 1911. Esto se debe a que la compositora, aparentemente ex profeso, divulgó varios años diferentes. El año 1896 reseñado acá corresponde a su acta de nacimiento.
A los 5 años ingresa al Colegio de Lourdes de las Hermanas Francesas, donde inicia sus estudios de piano. a los 6 años compone su primera pieza "Blanca, la niña Angélica", de la cual no queda partitura.
A los 8 años ingresa al colegio Wengelegen Habay, de Curazao. Allí estudia francés, inglés, armonía, composición, violín, literatura, pintura y continúa sus estudios de piano, hasta graduarse de bachiller en 1917.
Pasa luego a Paris a estudiar canto y composición, además de ampliar sus conocimientos de piano. Sus profesores fueron: Jean Roger-Ducasse, Arthur Honegger y Charles Koechlin, entre otros. La fecha de sus estudios en Paris tiene algunas inconsistencias. Suponemos que su estancia en Francia fue de apenas un año, debido al hecho de que se gradúa de bachiller a los 18 años y contrae matrimonio en Puerto Cabello en 1918.
Al regreso a Valencia,Venezuela, e ingresa en la agrupación musical dirigida por Rafael Romero, padre de Aldemaro Romero. Ingresa a esta agrupación conjuntamente con su hermana y su madre. En 1918 contrae matrimonio con Federico Wolf, con el que tiene tres hijos, Waldemar, Irma e Iván. algunos años después se divorciaría, contrayendo segundas nupcias con José Antonio Escobar Palacios, del cual tuvo su cuarto hijo, José Antonio.
El primer tercio del siglo XX se crea un centro de cultura, arte y ciencias, que se llamó Ateneo de Caracas, fundado por Maria Luisa Escobar (nombre artístico adoptado por la compositora), la pianista Eva Mondolfi, la poetisa Luisa del Valle Silva, y otras damas ligadas a as artes y la cultura caraqueña. Todos los gastos fueron pagados por Escobar, quien luego recuperó su dinero con las cuotas de afiliación.
Es de notar que el Ateneo se instala definitivamente el 8 de agosto de 1931, en la casa número 43, esquinas de Marrón a Cují, en Caracas, a las 6pm. En la apertura hubo un ensayo de la poetisa Del Valle Silva, en el cual habló de la mujer en la cultura caraqueña y seguidamente un concierto del Cuarteto Ríos, integrado por el esposo de Maria Luisa, José Antonio Escobar Saluzzo, Pedro Antonio Ríos Reyna, Oscar Brumwald y Renato Bellaci.
El Ateneo de Caracas se convirtió en e promotor de artes en Carcas y el resto del país. Su presidenta, Maria Luisa Escobar, estuvo en el cargo hasta 1942, cuando entregó la presidencia a la actriz Anna Julia Rojas, por compromisos adquiridos en Bogotá.
El Ateneo se convirtió en el centro de reunión, promoción y desarrollo de pintores, literatos, cantantes, músicos, etc. Curiosa anécdota: en su Junta Directiva inicial, ningún titular es varón.
Escobar fue muy activa. En sus 11 años como directora del Ateneo promovió muchos eventos artísticos, tanto de plásticos como de música, literario y otros. Destacan los analistas tres eventos resaltantes: La Fiesta del Cuatro, año 1933; Homenaje a las Mujeres de América, 1934, con la participación de Andrés Eloy Blanco y las Conferencias Venezolanistas en 1940. En el Homenaje a las Mujeres se hizo hincapié en los derechos civiles de las mujeres latinoamericanas.
Se nota en estos eventos el afán de Escobar por promover lo criollo y la cultura indígena y autóctona.
Al deceso de Gómez, se instala en el Ateneo la Junta Patriótica Femenina (14/02/36), al día siguiente se instala la Guardia Cívica Venezolana (15/02/36) y el 24 de marzo de 1936 reciben con honores a Rómulo Gallegos que regresaba de su exilio. Presentes en este recibimiento: Antonio Arráiz, Lucia Palacios y Calara Vivas, entre otros. ese mismo año apadrina la fundación del Ateneo de Valencia.
El 21 de abril del año 1948 da a luz otro de los sueños de Escobar: la Asociación Venezolana de Autores y Compositores, AVAC. Esta asociación vino a llenar el inmenso vacío que existía en a sociedad criolla, al erigirse como el ente a través del cual se cobraría regalías y se defenderían los derechos de los creadores artísticos del país. La acompañaron en esta inciativa Guilermo Castillo Bustamante, Luis Alfonso Larrain y Eduardo Serrano. Escobar fue su primer presidente. Estableció convenios con las asociaciones de EUA, Argentina, Mexico, Perú, Uruguay, Alemania y Francia y pasó a formar parte de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores.
En 1953 se separa del la agrupación Luis Alfonso Larrain, y funda la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela, SACVEN, el 25 de mayo de 1955. Esta institución permaneció luego de desaparecer AVAC.
Se le atribuye a Maria Luisa Escobar ser precursora del teatro musical en Venezuela, por el hecho de haber estrenado, en el Teatro Municipal de Caracas, el 8 de marzo de 1941 la obra musical Orquideas Azules, basada en leyendas indígenas guayanesas. La dirección musical fue de Luis Alfonso Larrain, la dirección general de Anna Julia Rojas. Escenografía de Carlos Salas y coreografía de Steffy Stahl.
La obra fue un éxito, siendo recomendada por la Comisión de Asuntos Americanos (USA), para ser llevada al cine por Walt Disney, pero la II guerra mundial lo impidió.
El 23 de noviembre de 1945 estrena la Fantasía Musical Blanca Nieves y los 7 Enanos, en el Teatro Municipal de Caracas.
Muchas otras obras escribió Escobar, de las cuales quedan pocos detalles, pero a su paso por la composición musical, se le debe mayormente su popularidad.
Caribe, Tonada Llanera, Contigo, Mi General Bolívar, La Despedida, Carnaval de Candela, entre las obras líricas. Los pregones Naranjas de Valencia, Fresas y Claveles (algunos autores la llaman Rosas y Claveles, pero es un error) y Gardenias.
En la música popular escribe; Yo se que volverás, Fascinación, Súplica, La Espera, Canción del Aviador, Canción del Marinero entre otras. También la bella pieza No puedo Olvidarte y su obra inmortal, Desesperanza, cuyo título inverso llama a reflexión ( es una canción a la esperanza). Esta pieza universalmente famosa, fue inmortalizada por el cantante caraqueño Alfredo Sánchez Luna, cuyo nombre artístico es Alfredo Sadel. El primer intérprete de esta pieza fue el cantante caraqueño Eduardo Lanz
Se dice, sin prueba alguna, que Desesperanza fue escrita para uno de sus dos hijos mayores, Iván o Waldemar, cuando marcharon a Alemania.
No contenta con todos los éxitos alcanzados, se destaca por su profunda investigación musical indígena, con las obras: Aish-Tain, Mucu-Chicten, Tey, Putunka, Indiana, Ishanko, Uriau-Walinna, Poi-Temere, Tukuy, Kareu-Kareu, Miyoy, Jari-Jari, Piama-Remu. Esta última pieza fue estrenada en la Convención Anual de la National Federation of Musical Clubs, 1949, y fue recomendada por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social para ser usada como tranquilizante nervioso en los centros asistenciales caraqueños. No hallamos prueba de eso último en forma virtual.
Numerosas obras de música de cámara, para piano y violín, principalmente, forman parte de a obra de Escobar. Además incursionó en el periodismo, escribiendo artículos para diarios y revistas. También produjo varios programas de radio.
Esta mujer, de valiosa y fructífera vida, nos ha dejado un legado digno de ser estudiado a profundidad. No logramos comprender como, en las escuelas venezolanas, no es de obligatorio estudio la vida de personas como Maria Luisa González Gragirena.
Escuchemos algo de ella.
Al regreso a Valencia,Venezuela, e ingresa en la agrupación musical dirigida por Rafael Romero, padre de Aldemaro Romero. Ingresa a esta agrupación conjuntamente con su hermana y su madre. En 1918 contrae matrimonio con Federico Wolf, con el que tiene tres hijos, Waldemar, Irma e Iván. algunos años después se divorciaría, contrayendo segundas nupcias con José Antonio Escobar Palacios, del cual tuvo su cuarto hijo, José Antonio.
El primer tercio del siglo XX se crea un centro de cultura, arte y ciencias, que se llamó Ateneo de Caracas, fundado por Maria Luisa Escobar (nombre artístico adoptado por la compositora), la pianista Eva Mondolfi, la poetisa Luisa del Valle Silva, y otras damas ligadas a as artes y la cultura caraqueña. Todos los gastos fueron pagados por Escobar, quien luego recuperó su dinero con las cuotas de afiliación.
Es de notar que el Ateneo se instala definitivamente el 8 de agosto de 1931, en la casa número 43, esquinas de Marrón a Cují, en Caracas, a las 6pm. En la apertura hubo un ensayo de la poetisa Del Valle Silva, en el cual habló de la mujer en la cultura caraqueña y seguidamente un concierto del Cuarteto Ríos, integrado por el esposo de Maria Luisa, José Antonio Escobar Saluzzo, Pedro Antonio Ríos Reyna, Oscar Brumwald y Renato Bellaci.
El Ateneo de Caracas se convirtió en e promotor de artes en Carcas y el resto del país. Su presidenta, Maria Luisa Escobar, estuvo en el cargo hasta 1942, cuando entregó la presidencia a la actriz Anna Julia Rojas, por compromisos adquiridos en Bogotá.
El Ateneo se convirtió en el centro de reunión, promoción y desarrollo de pintores, literatos, cantantes, músicos, etc. Curiosa anécdota: en su Junta Directiva inicial, ningún titular es varón.
Escobar fue muy activa. En sus 11 años como directora del Ateneo promovió muchos eventos artísticos, tanto de plásticos como de música, literario y otros. Destacan los analistas tres eventos resaltantes: La Fiesta del Cuatro, año 1933; Homenaje a las Mujeres de América, 1934, con la participación de Andrés Eloy Blanco y las Conferencias Venezolanistas en 1940. En el Homenaje a las Mujeres se hizo hincapié en los derechos civiles de las mujeres latinoamericanas.
Se nota en estos eventos el afán de Escobar por promover lo criollo y la cultura indígena y autóctona.
Al deceso de Gómez, se instala en el Ateneo la Junta Patriótica Femenina (14/02/36), al día siguiente se instala la Guardia Cívica Venezolana (15/02/36) y el 24 de marzo de 1936 reciben con honores a Rómulo Gallegos que regresaba de su exilio. Presentes en este recibimiento: Antonio Arráiz, Lucia Palacios y Calara Vivas, entre otros. ese mismo año apadrina la fundación del Ateneo de Valencia.
El 21 de abril del año 1948 da a luz otro de los sueños de Escobar: la Asociación Venezolana de Autores y Compositores, AVAC. Esta asociación vino a llenar el inmenso vacío que existía en a sociedad criolla, al erigirse como el ente a través del cual se cobraría regalías y se defenderían los derechos de los creadores artísticos del país. La acompañaron en esta inciativa Guilermo Castillo Bustamante, Luis Alfonso Larrain y Eduardo Serrano. Escobar fue su primer presidente. Estableció convenios con las asociaciones de EUA, Argentina, Mexico, Perú, Uruguay, Alemania y Francia y pasó a formar parte de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores.
En 1953 se separa del la agrupación Luis Alfonso Larrain, y funda la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela, SACVEN, el 25 de mayo de 1955. Esta institución permaneció luego de desaparecer AVAC.
Se le atribuye a Maria Luisa Escobar ser precursora del teatro musical en Venezuela, por el hecho de haber estrenado, en el Teatro Municipal de Caracas, el 8 de marzo de 1941 la obra musical Orquideas Azules, basada en leyendas indígenas guayanesas. La dirección musical fue de Luis Alfonso Larrain, la dirección general de Anna Julia Rojas. Escenografía de Carlos Salas y coreografía de Steffy Stahl.
La obra fue un éxito, siendo recomendada por la Comisión de Asuntos Americanos (USA), para ser llevada al cine por Walt Disney, pero la II guerra mundial lo impidió.
El 23 de noviembre de 1945 estrena la Fantasía Musical Blanca Nieves y los 7 Enanos, en el Teatro Municipal de Caracas.
Muchas otras obras escribió Escobar, de las cuales quedan pocos detalles, pero a su paso por la composición musical, se le debe mayormente su popularidad.
Caribe, Tonada Llanera, Contigo, Mi General Bolívar, La Despedida, Carnaval de Candela, entre las obras líricas. Los pregones Naranjas de Valencia, Fresas y Claveles (algunos autores la llaman Rosas y Claveles, pero es un error) y Gardenias.
En la música popular escribe; Yo se que volverás, Fascinación, Súplica, La Espera, Canción del Aviador, Canción del Marinero entre otras. También la bella pieza No puedo Olvidarte y su obra inmortal, Desesperanza, cuyo título inverso llama a reflexión ( es una canción a la esperanza). Esta pieza universalmente famosa, fue inmortalizada por el cantante caraqueño Alfredo Sánchez Luna, cuyo nombre artístico es Alfredo Sadel. El primer intérprete de esta pieza fue el cantante caraqueño Eduardo Lanz
No contenta con todos los éxitos alcanzados, se destaca por su profunda investigación musical indígena, con las obras: Aish-Tain, Mucu-Chicten, Tey, Putunka, Indiana, Ishanko, Uriau-Walinna, Poi-Temere, Tukuy, Kareu-Kareu, Miyoy, Jari-Jari, Piama-Remu. Esta última pieza fue estrenada en la Convención Anual de la National Federation of Musical Clubs, 1949, y fue recomendada por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social para ser usada como tranquilizante nervioso en los centros asistenciales caraqueños. No hallamos prueba de eso último en forma virtual.
Numerosas obras de música de cámara, para piano y violín, principalmente, forman parte de a obra de Escobar. Además incursionó en el periodismo, escribiendo artículos para diarios y revistas. También produjo varios programas de radio.
Esta mujer, de valiosa y fructífera vida, nos ha dejado un legado digno de ser estudiado a profundidad. No logramos comprender como, en las escuelas venezolanas, no es de obligatorio estudio la vida de personas como Maria Luisa González Gragirena.
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